ALCIBÍADES
Traición es sinónimo de deslealtad,
infidelidad, engaño y mentira. Y uno de los mayores traidores de la historia
fue Alcibíades Clinias Escambónidas (450-404 a.c).
Perteneciente a la aristocrática familia
ateniense de los Alcmeónidas, tenía todas las cualidades para ser un gran
estadista.
Hijo de Clínias, al quedar huérfano quedó
bajo la tutela de su tío Pericles.
Tenía gran oratoria, pero cambiaba con
facilidad de bando y era un demagogo.
Tuvo amistad con Sócrates, quien le salvó
la vida en la batalla de Potidea (432
a.c.). Posteriormente, Alcibíades salvó la vida a
Sócrates en la batalla de Delio (424
a.c.).
En los convulsos años de expansión de las
polis griegas, defendió para Atenas una política exterior agresiva contra
Esparta y apoyó la conquista de Sicilia contra Siracusa.
Pero todo cambió cuando presentaron contra
él cargos por sacrilegio, por lo que huyó a la vecina, y enemiga, Esparta (415 a.c.), aliándose con ella
y asesorándola en la guerra contra Atenas hasta conseguir su destrucción.
Pero también le fue mal en Esparta, ya que
le acusaron de tener relaciones con la mujer del rey Agis y huyó a Persia (la
gran enemiga de las ciudades helenas). Allí consiguió ser consejero del sátrapa
Tisafernes (412 a.c.),
al cual aconsejó que fomentara la rivalidad y enemistad de Esparta y Atenas
para aprovecharse de su mutua debilidad.
En el año 411 a.c. volvió a Atenas y
logró que le restituyeran en sus cargos, batallando contra Esparta como general
del ejército ateniense, derrotándola y obligándola a la rendición (410 a.c.).
Tras diversas campañas, regresó victorioso
a Atenas después del asedio de Bizancio (407 a.c.), pero se exilió por segunda vez en el
año 406 a.c.
Sus tácticas fueron la traición y la
negociación antes que el asedio; su talento y educación contrastaban con su
deslealtad y falta de escrúpulos.
Murió asesinado en Frigia el año 404 a.c.; una versión
atribuye su muerte a agentes de Esparta; otra a los familiares de una mujer a
la que había seducido.
Como ven, un buen ejemplo de felonía y perfidia.
Luis M. Garrido.
Abogado.