CARTAS DE
INDIANOS ALCARDETEÑOS II
ÁGUEDA MARTÍNEZ "LA MONTERA"
Para los
hombres llegados a finales del siglo XVI desde España a las Indias, la nueva
tierra era un destino al que invitaban a sus mujeres, familiares y parientes y así
lo expresaban en sus cartas.
En Julio de 1590 Diego de Saldaña
escribe a su mujer Águeda Martínez, de
Villanueva de Alcardete, “… con
intento de traeros a tierra de promisión y sacaros de tantos años de
purgatorio, …”
Y ruega: “Plega
a Dios por los merecimientos de su pasión y por la limpia concepción de su
santísima madre, abogada y Señora Nuestra, me deje ver tan dichoso día, …”
E insiste: “Y siendo
como es mi intento traeros, y no vivir en tierra que tan oprimidos viven los
hombres con tantas alcabalas y pechos, …”
Y la anima a reunirse con él en
Cartagena de Indias: “… os animéis a
hacer este viaje, pues Dios fue servido de daros suerte tan buena para saber
pasar trabajos con varonil pecho, queráis hacer este viaje con buen ánimo,
considerando que en cincuenta días de navegación trocáis sayal por brozas. Y animéis
a mi madre y mandes a vuestros hijos Francisco Caballero y Lucas y Ana no
excedan un punto de vuestro mandado y de este parecer, ni se os ponga por
delante vuestra patria, pues lo que se debe tener por tal es donde se halla el
remedio. Y placerá a Dios que por vuestro gusto juntemos con que poder ir a
hacer dos mil ducados de renta, y entonces no hay que temer pechos y alcabalas.
Pero hasta entonces esto es lo que conviene, y mi voluntad ruegoos mucho sea la
vuestra.”
Asegurándola que después “… todos nos vamos al Perú, donde es tierra
de regalo y contento, y provechosa para ganar de comer.”
Pero antes: “Y os vendréis derecha a esta casa del señor doctor Martínez, donde seréis de él y de estas mis señoras muy bien
recibida, y, aunque me será forzoso salir yo luego de esta ciudad para no comer
de lo ganado, yo estaré en esta
ciudad cuando la flota llegue, siendo Dios servido. Y en esto no habrá duda,
para luego salir a tierra más apacible que esta, y de más regalo y menos calor,
aunque es tierra sana, y donde con mediano gobierno se vive con mucha salud.”
Prometiéndola que “Cuando Dios os traiga estará esta casa tan
mejorada y contenta con su buena venida que a todos nos alcance mucha parte.”
Y la aconseja: “Lo que debéis, señora mía, hacer es que, llegados a Sevilla, toméis un rincón
de casa y vistáis a todos muy honestamente de dos pares de vestidos, uno de
camino y otro de Fiesta, y a vos primero que a nadie. Y a mi madre con su
monjil de bayeta negra, y otro de paño fino, y tocas en rosas y de viuda
principal. Pues sabéis que donde una persona no es conocida la hacen honra por
el hábito. Y tener mucho cuidado de tener el dinero que hubiere en vuestro
poder, y no dejarlo gastar sin orden, …”
Carta nº 351
fechada el 8 de Julio de 1590 en
Cartagena de Indias de Diego de Saldaña a su mujer Águeda Martínez de Villanueva de Alcardete.
FUENTE: Cartas
privadas de emigrantes a Indias 1540-1661, México, Fondo de Cultura Económica,
1993, Enrique Otte.
NOTA: El 23-01-1592 Diego de Resa Saldaña, hijo de Diego de Resa Saldaña,
con su madre Águeda Martínez (La Montera), sus hermanos Lucas de Resa
y Ana de Resa Saldaña, todos naturales y vecinos de Villanueva de
Alcardete, el marido de ésta Francisco Corralero, natural y vecino de Corral de
Almaguer, y dos criados, embarcaron hacia Quito (Casa de Contratación 5239N1R26
- 2100N116).
Luis M. Garrido
Abogado