domingo, 21 de julio de 2019





CARTAS DE INDIANOS ALCARDETEÑOS II
ÁGUEDA MARTÍNEZ "LA MONTERA"


            Para los hombres llegados a finales del siglo XVI desde España a las Indias, la nueva tierra era un destino al que invitaban a sus mujeres, familiares y parientes y así lo expresaban en sus cartas.

            En Julio de 1590 Diego de Saldaña escribe a su mujer Águeda Martínez, de Villanueva de Alcardete, “… con intento de traeros a tierra de promisión y sacaros de tantos años de purgatorio, …”

            Y ruega: “Plega a Dios por los merecimientos de su pasión y por la limpia concepción de su santísima madre, abogada y Señora Nuestra, me deje ver tan dichoso día, …”

            E insiste: “Y siendo como es mi intento traeros, y no vivir en tierra que tan oprimidos viven los hombres con tantas alcabalas y pechos, …”

            Y la anima a reunirse con él en Cartagena de Indias: “… os animéis a hacer este viaje, pues Dios fue servido de daros suerte tan buena para saber pasar trabajos con varonil pecho, queráis hacer este viaje con buen ánimo, considerando que en cincuenta días de navegación trocáis sayal por brozas. Y animéis a mi madre y mandes a vuestros hijos Francisco Caballero y Lucas y Ana no excedan un punto de vuestro mandado y de este parecer, ni se os ponga por delante vuestra patria, pues lo que se debe tener por tal es donde se halla el remedio. Y placerá a Dios que por vuestro gusto juntemos con que poder ir a hacer dos mil ducados de renta, y entonces no hay que temer pechos y alcabalas. Pero hasta entonces esto es lo que conviene, y mi voluntad ruegoos mucho sea la vuestra.”

            Asegurándola que después “… todos nos vamos al Perú, donde es tierra de regalo y contento, y provechosa para ganar de comer.”

            Pero antes: “Y os vendréis derecha a esta casa del señor doctor Martínez, donde seréis de él y de estas mis señoras muy bien recibida, y, aunque me será forzoso salir yo luego de esta ciudad para no comer de lo ganado, yo estaré en esta ciudad cuando la flota llegue, siendo Dios servido. Y en esto no habrá duda, para luego salir a tierra más apacible que esta, y de más regalo y menos calor, aunque es tierra sana, y donde con mediano gobierno se vive con mucha salud.”

            Prometiéndola que “Cuando Dios os traiga estará esta casa tan mejorada y contenta con su buena venida que a todos nos alcance mucha parte.”

            Y la aconseja: “Lo que debéis, señora mía, hacer es que, llegados a Sevilla, toméis un rincón de casa y vistáis a todos muy honestamente de dos pares de vestidos, uno de camino y otro de Fiesta, y a vos primero que a nadie. Y a mi madre con su monjil de bayeta negra, y otro de paño fino, y tocas en rosas y de viuda principal. Pues sabéis que donde una persona no es conocida la hacen honra por el hábito. Y tener mucho cuidado de tener el dinero que hubiere en vuestro poder, y no dejarlo gastar sin orden, …”

Carta nº 351 fechada el 8 de Julio de 1590 en Cartagena de Indias de Diego de Saldaña a su mujer Águeda Martínez de Villanueva de Alcardete.

FUENTE: Cartas privadas de emigrantes a Indias 1540-1661, México, Fondo de Cultura Económica, 1993, Enrique Otte.

NOTA:  El 23-01-1592 Diego de Resa Saldaña, hijo de Diego de Resa Saldaña, con su madre Águeda Martínez (La Montera), sus hermanos Lucas de Resa y Ana de Resa Saldaña, todos naturales y vecinos de Villanueva de Alcardete, el marido de ésta Francisco Corralero, natural y vecino de Corral de Almaguer, y dos criados, embarcaron hacia Quito (Casa de Contratación 5239N1R26 - 2100N116).

Luis M. Garrido
Abogado



sábado, 20 de julio de 2019







CARTAS DE INDIANOS ALCARDETEÑOS I
DR. JUAN MARTÍNEZ

         Cuando los hombres llegados desde España se aposentaban en las Indias, invitaban a sus mujeres, familiares y parientes a que les siguiesen a los nuevos territorios y así lo expresaban en las cartas que les remitían.

         Miguel Hidalgo de Quintanilla, natural de Corral de Almaguer, desde Cartagena de Indias, escribe a su suegro, el Dr. Juan Martínez, de Villanueva de Alcardete, sobre el porvenir que le espera en la Nueva España diciéndole:

“… y los cuatrocientos ducados del salario de Madrid son millares los que aquí ganan dos o tres cirujanos o boticarios, que médico no hay en tres meses que dura la flota.”

La tierra es la mejor del mundo, peligro no hay ninguno, en treinta días se viene aquí, es grande recreación venir por la mar.”

“Esta tierra es propia para v.m., que andan las barras de plata y oro bien al grueso, y aunque más se gaste, se tiene en poco.”

“V.m. sin ruido, pues hay harto tiempo, saque sus licencias,…”

“La casa les tendré aparejada para la venida con la flota, ni tienen que tener ruido de gasto ninguno de vestidos, que aquí hay harto acopio, sino allegar lo que tienen para el camino,…”

“… y en recibiendo esta por duplicado v.m. me escriba su determinación,…”

Plega a Dios yo los vea conmigo, como deseo, que fácil es queriendo darme tanto contento de venir.”

“A Rivera y a todos los que vinieron del Corral he alojado en mi casa, y favorecido y dado dineros.”

“Y espero en Dios presto verlos juntos aquí conmigo. Si mi señor quisiese venir, seria grande bien para él.”

“El señor Juan Gasco y los demás dirán cuanto ganará v.m. en esta tierra,…”

Carta nº 343 fechada el 4 de Junio de 1587 en Cartagena de Indias por Miguel Hidalgo de Quintanilla y dirigida a su suegro, el Doctor Juan Martínez de Villanueva de Alcardete.

         En la misma fecha, Miguel Hidalgo escribe otra carta dirigida a su esposa, Doña María de la Cruz, de Villanueva de Alcardete, instándola a reunirse con él de esta forma:

“… este amor es puesto por Dios, y así espero en Su Divina Majestad veros presto conmigo, para vivir en vuestra compañía y en su servicio,…”

“… y así os pido y ruego con el encarecimiento que puedo que, pues está en vuestra mano quitarme de tanta pena, como siento con vuestra ausencia, y de ocasiones para caer y ofender a Dios, que lo hagáis, procurando, como escribo, venir aquí, donde estoy aguardando, que ni hay inconveniente ni peligro ninguno.”

“Yo no espero otro bien, ni lo deseo en el mundo, sino veros conmigo, y saldréis de las necesidades que habéis ahí tenido. No pongáis inconveniente ninguno, que me daréis gran pena, y será quitarme la vida y desacomodarme, porque, no viniendo y haciendo esta mi voluntad, tengo de ir solo a traeros; que será quitarme el tener mucha hacienda. Hasta venir aquí, que es el primer puerto, es tan fácil que no se puede encarecer. Plega a Dios os vea conmigo, como deseo.”

Carta nº 344 fechada el 4 de Junio de 1587 en Cartagena de Indias de Miguel Hidalgo a su esposa Doña María de la Cruz de Villanueva de Alcardete.

         Miguel Hidalgo, remite otra carta a su suegro, el Dr. Martínez, por medio de otro portador insistiendo en la prosperidad que le aguarda:

“… porque los médicos son aquí tan tenidos que admira, y sus ganancias, que no se puede encarecer.”

“Aquí en una flota gana un médico diez mil pesos. Nuestro Señor me deje ver a v.m. y a mi señora y Doña María como deseo, que serán cumplidos mis contentos, que hasta verlo cuánta plata y oro hay acá y yo tengo no me da contento.”

Carta nº 345 fechada el 4 de Junio de 1587 en Cartagena de Indias de Miguel Hidalgo a su suegro Doctor Juan Martínez de Villanueva de Alcardete.

         Miguel Hidalgo, remite una última carta a su suegro, el Dr. Martínez, por medio de otro portador, en los mismos términos:

El oro en esta tierra y la plata sube y baja como las demás mercadurías. Es grande grosedad las cosas de ella, que solo comprar reales a sus tiempos y vender hay quien se haga muy rico las ganancias procedentes. Es propia tierra para v.m., y así le estoy esperando.”

“Plega a Nuestro Señor sea con tanta salud y contento como deseo, que ninguno me da cuanto por acá hay hasta ver este deseo cumplido.”

Carta nº 346 fechada el 4 de Junio de 1587 en Cartagena de Indias de Miguel Hidalgo a su suegro Doctor Juan Martínez de Villanueva de Alcardete.

FUENTE: Cartas privadas de emigrantes a Indias 1540-1661, México, Fondo de Cultura Económica, 1993, Enrique Otte.

NOTA: En el año 1588 el Dr. Martínez, médico, vecino de Villanueva de Alcardete, con su mujer Ana de la Cruz y su hija María de la Cruz, embarcaron para Cartagena, para vivir con su yerno el licenciado Miguel Hidalgo de Quintanilla, natural de Corral de Almaguer (Casa de Contratación, 2097, N87).


Luis M. Garrido
Abogado