viernes, 27 de febrero de 2015




EL FONDO DE GARANTÍA SALARIAL


     Hace tiempo les cité que en la tardanza suele estar el peligro (Cervantes) y les hablé de que el FOGASA, en los supuestos de insolvencia empresarial, tardaba en pagar a los trabajadores unos 6 meses en Toledo y dos años y medio en Madrid (01-08-2014). Después maticé que Madrid tardada, aproximadamente, 18 meses en abonar dichas prestaciones. Y ponía como ejemplo dos supuestos de trabajadores: que unos cobrarían en Diciembre de 2015 y el tercero en 2016 (4/08/2014).

     Con respecto a los dos primeros, la solicitud se presentó el 26-07-2013 y cobraron en Noviembre de 2014, habiendo transcurrido 16 meses; con respecto al tercero, se presentó el 04-08-2014 y aún no tenemos noticias.

  A primera vista, deberíamos celebrar que los plazos de hacer efectivas las indemnizaciones a los trabajadores por parte del FOGASA vayan bajando, pero lo cierto es que aún siguen siendo plazos muy tardíos, no existiendo motivo razonable para explicar las diferencias de plazos entre provincias porque en Toledo, por ejemplo, se tarda unos cinco meses en cobrar las prestaciones.

     Por otro lado, resulta chocante, discriminatorio y de difícil justificación que el FOGASA abone los salarios de tramitación (hasta 120 días, antes 150 días) a los trabajadores que estén en situación de paro y perciban prestaciones de desempleo y, en cambio, los deniegue a los trabajadores que, después de haber sido despedidos y estar en desempleo, hayan accedido de nuevo al mercado laboral (art. 33 ET). Lo que denota que nuestras leyes priman al trabajador en situación de paro que, además de las prestaciones de desempleo  percibe salarios de tramitación del FOGASA, frente al trabajador que, buscando trabajo y saliendo de la situación de desempleo, obtiene un nuevo puesto de trabajo y cobra un salario, pero no puede percibir salarios de tramitación por estar ocupado.   

     Claro está que uno no se consuela si no quiere, porque en otros supuestos, como en la reclamación al Estado del pago de salarios de tramitación en juicios de despido, por haber transcurrido más de 90 días hábiles (antes 60 días, arts. 116 LRJS y 57 ET) desde que se presentó la demanda hasta que se dictó Sentencia, los plazos aún son mayores. Presentada Reclamación Previa 23-11-2011 por salarios de tramitación correspondientes al año 2011 (Expediente 12/2011), se dictó Propuesta de Resolución con fecha 04/04/2013 estimando en parte la reclamación y proponiendo el abono a la empresa de dichos salarios y de las cuotas empresariales; han pasado dos años desde entonces, y aún no se ha dictado resolución.

     Es demasiado tarde para inclinarse cuando la cabeza ha caído (Proverbio escocés).

         Luis M. Garrido.

Abogado.

martes, 10 de febrero de 2015




MISMAS PROFESIONES, NOMBRES DIFERENTES


     Se ha puesto de moda cambiar los nombres a las cosas y a las personas. Y no me refiero solamente al empleo de anglicismos.

     Determinados sectores quieren cambiar las palabras que se emplean normalmente alegando imperativos de género, sociales, raciales, culturales, políticos, etc.

      Y lo mismo ha ocurrido con las profesiones que, aunque siguen siendo básicamente las mismas, han transformado su denominación, muchas veces por complejos o sentimientos de inferioridad.

     Los cocineros han pasado a denominarse restauradores o chef; los peluqueros se llaman estilistas o esteticistas; los peritos son ingenieros técnicos; los maestros se titulan profesores de educación; los sastres y modistos se han reconvertido en diseñadores; los empleados de hogar han mutado en personal de servicios domésticos; los pintores se han transformado en decoradores; los conductores y repartidores en distribuidores de mercancías; los consejeros en asesores y consultores; los jefes de personal en directores de recursos humanos y los jefes de compras en directores de recursos materiales; los fontaneros y electricistas son técnicos de mantenimiento de edificios; los barrenderos son especialistas en limpieza; los albañiles son auxiliares de ingeniería y los peones personal subalterno; los porteros son coordinadores de personal; los mensajeros se denominan especialistas en logística y distribución; los jardineros son técnicos en plantas y los mecánicos han pasado a ser especialistas en mantenimiento de vehículos o maquinaria.    

      El que tiene un negocio de cualquier tipo es un empresario; el que quiere hacer algo es un promotor o emprendedor y el que conoce un tema es un experto.
        
     Los despidos se denominan reajustes de personal, la emigración ha pasado a ser movilidad geográfica y la crisis es tan solo una desaceleración económica.
  
      Ha llegado a tal extremo el afán de aparentar que un ingeniero técnico agrícola me dio una tarjeta de visita en la que, debajo de su nombre, publicitaba con grandes letras de relieve su profesión: EUROINGENIERO.
 
         Luis M. Garrido.

Abogado.