miércoles, 1 de marzo de 2017




LA PROFESIÓN DE PROCURADOR


         La profesión de Procurador de los Tribunales está abocada a la desaparición. No hace muchos años, para ejercer dicha profesión, solo se exigía el título de bachiller; posteriormente se exigió la Licenciatura de Derecho para ejercer en las capitales de provincia, y por último en todos los partidos judiciales.

         Históricamente tuvo gran importancia, ya que los Abogados solían residir en las capitales de provincia y grandes ciudades y el Procurador, sobre todo en las zonas rurales, se encargaba, no solo de la presentación de la documentación en el Juzgado, sino de seguir toda su tramitación y ejecución, ya que la gran mayoría de los Juicios eran por escrito y en las escasas vistas los Procuradores leían los escritos que les habían remitido previamente los Abogados.

         Pero con el aumento del número de Abogados y el avance de las tecnologías, sus funciones se van restringiendo y son, por lo general, fácilmente prescindibles.

         De ahí que, ante la entrada en vigor de la Ley de Acceso a la Abogacía (que obliga a realizar un curso y examen a los colegiados que quieran ejercer la profesión), se desató una auténtica avalancha de colegiaciones de Procuradores en los Colegios de Abogados y, a la par, una carrera para que lo hicieran en los que ofrecían las cuotas más baratas, tanto de inscripción como colegiales.

         En esta competición, el Colegio de Abogados de Lucena (Córdoba) se ha convertido en el ganador. En el año 2013, este Colegio de Abogados, uno de los más pequeños de los 83 que hay en España, ha pasado de 183 colegiados (104 ejercientes y 79 no ejercientes) a más de 6.000, según los datos del Consejo General de la Abogacía Española, tratándose de una cifra desproporcionada para los 42.600 habitantes que tiene la localidad.

         Este Colegio ha aprovechado la avalancha de colegiaciones de Procuradores antes de la entrada en vigor de la Ley de Acceso a la Abogacía atrayéndolos por sus bajas tasas. Y no solo se han colegiado licenciados españoles, sino también 26 colegas de otros países. Se estima que en toda España se han colegiado 26.000 juristas que, aunque no ejerzan como abogados, mantienen abierta la puerta a hacerlo en el futuro sin realizar el máster y examen previsto.

         En el Colegio de Abogados de Lucena la colegiación como no ejerciente cuesta 100 € de inscripción y 76 € de cuota anual, mientras que en otros Colegios puede alcanzar 1.500 €.

         Por eso Lucena se ha convertido en la capital europea de la Abogacía y en lugar de peregrinación de abogados de España y de otros países europeos como Italia, que tiene un duro acceso de ingreso; bastantes apellidos italianos figuran en el censo de Abogados de Lucena. Así como la mayoría de los Procuradores/as de Toledo que conozco.

         Actualmente, el Colegio de Abogados de Lucena cuenta con más de 11.000 colegiados y es el primero de Andalucía por número de miembros, pero solo tiene 121 ejercientes residentes, 173 ejercientes no residentes y 103 no ejercientes residentes en la zona, por lo que más de 10.600 de los inscritos son colegiados no ejercientes que no residen en la zona.

         Hay que tener en cuenta que el Colegio de Sevilla cuenta con 7.150 colegiados, Málaga con 5.517, Jerez de la Frontera 618 colegiados y Antequera 187.

         No es extraño, pues, que el Colegio de Abogados de Lucena tenga la Medalla de Oro de la ciudad, edite una revista premiada como la mejor a nivel nacional y realice numerosas actividades colegiales y solidarias.

Luis M. Garrido.

Abogado.