lunes, 28 de diciembre de 2015



PROHIBICIONES CURIOSAS 2


En el diario económico EXPANSIÓN del día 24 de Diciembre de 2015 he leído un artículo de Laura Sáiz titulado PROHIBIDO COMER PASTELES NAVIDEÑOS EL DÍA DE NAVIDAD que me ha recordado las numerosas leyes vigentes absurdas que continúan en vigor.

Y así narra que en el Reino Unido está prohibido comer un postre típico denominado “mince pie” (tartaleta de frutas) el día de Navidad.

Que en Maine (Estados Unidos) no está permitido dar de comer a los renos ni a los ciervos y que la decoración navideña debe de ser retirada antes del 14 de Enero.

Que en Fránkfort (Alemania) está prohibido patinar sobre hielo a más de 50 Km/h. y que en toda Alemania no se permite tocar el piano por las noches.

Y que en el Estado de Victoria (Australia) sólo los electricistas titulados pueden cambiar las bombillas.

Pero existen muchas más prohibiciones curiosas:

En Boulder (Colorado, Estados Unidos) está prohibido matar a un pájaro dentro de los límites de la ciudad, así como ser el dueño de una mascota.

En Florida (Estados Unidos) está prohibido que las mujeres solteras salten en paracaídas los domingos.

En Miami (Estados Unidos) está prohibido pasearse por la Comisaría en monopatín.

En Ohio (Estados Unidos) está prohibido tener un pez borracho.

En Alabama (Estados Unidos) está prohibido vendar los ojos a una persona mientras conduce su vehículo.

En Vermont (Estados Unidos) está prohibido que una mujer use dentadura postiza sin el permiso de su marido.

En Londres está prohibido que los taxis transporten cadáveres o perros rabiosos.

En el Reino Unido está prohibido ocultar al cobrador de impuestos lo que no quieres que sepa, sin embargo puedes ocultarle lo que no te importaría que supiese.

En Francia está prohibido besar a alguien en el ferrocarril.

En Alemania está prohibido llevar máscaras por la calle.

En Dinamarca está prohibido que los Restaurantes cobren por el agua, salvo que vaya acompañada de algo más: hielo, trozos de limón, etc.

En Suecia está prohibida la prostitución, pero es legal usar sus servicios. También está prohibido pintar tu casa, salvo licencia que lo permita.

En Suiza está prohibido dejar las llaves dentro del coche.

En Noruega está prohibido castrar a los perros y gatos.

En el Reino Unido es ilegal colgar la cama de la ventana, pescar salmón los domingos y estar borracho poseyendo una vaca.

En Liverpool (Inglaterra) está prohibido el topless, pero se autoriza a hacerlo a las vendedoras de peces tropicales.

En Canadá está prohibido quitarse un vendaje en público e intentar aprender brujería.

En Méjico está prohibido quemar muñecas.

En Santa Cruz (Bolivia) está prohibido que un hombre tenga relaciones con una mujer y su hija al mismo tiempo.

En Australia está prohibido untarse en la cara pomada negra para zapatos.

En Israel está prohibido meterse el dedo en la nariz los sábados. En Haifa está prohibido llevar osos a la playa.

En Tailandia está prohibido tirar chicle al suelo bajo multa de 600 dólares o prisión en caso de impago.

En Camboya está prohibido el uso de pistolas de agua para celebrar el año nuevo.

En Hong Kong (China) una mujer que ha sido engañada por su marido puede matarlo, pero solo con las manos. También está prohibido inscribirse en la Universidad, salvo que sea inteligente.

Pero existen prohibiciones que son algo más que absurdas o curiosas:

En Líbano está prohibido que los hombres tengan relaciones sexuales con animales machos y está castigado con la muerte.

En Indonesia está prohibida la masturbación bajo pena de decapitación.

En Singapur está prohibido el sexo oral, a menos que se realice por entretenimiento. También está prohibida la pornografía y la venta de chicle. A los homosexuales se les prohíbe vivir en el país.

En Bahrein está prohibido que un médico mire o examine directamente los genitales de una mujer, solo puede verlos a través de un espejo.

En Brunei están prohibidos todos los adornos navideños.

Como he dicho, prohibiciones curiosas, absurdas y terribles.


Luis M. Garrido.

Abogado.

miércoles, 23 de diciembre de 2015




PREGÓN DE FIESTAS


Pregón significa discurso y alocución, pero no teman porque mi disertación será breve para que no ocurra como asevera el refrán: tras cada pregón, azote.

Pregón alude, igualmente, a proclama y aviso. En sentido estricto es el anuncio de los festejos a celebrar. Por ello, pregonero es el divulgador y notificador; más, teniendo a mano el programa de festejos o conociendo su programación, huelga que yo les proclame o difunda su contenido, ya que pregonero tiene otras muchas acepciones distintas, como murmurador o indiscreto.

En la antigüedad las ferias eran reuniones de mercaderes que negociaban sus productos en la comarca o región, pero con la industrialización las ferias de ese tipo acabaron debido, sobre todo, al desarrollo de las comunicaciones. No obstante, feria sigue siendo mercado o muestra.

La feria está íntimamente ligada a la fiesta. La palabra feria en latín significa día de fiesta. Feria es, además, zoco y rastro, con las demás connotaciones accesorias de verbena y festejo. En la feria se montan atracciones, carruseles y barracas para algarada de grandes y chicos, vecinos y forasteros.

Fiesta es descanso tras la labor cotidiana, diversión apacible, regocijo colectivo y asueto merecido. Es también festividad del patrón o patrona, romería y función. En lo místico, procesión y religiosidad; en lo profano, espectáculo y baile. Es, igualmente, juerga, jarana, domingada, gaudeamus y carnavalada. Hay cucañas y ceremonias, veladas y conmemoraciones, máscaras y cabalgatas, gigantes y cabezudos, toros y tracas, participación y concursos. Es, en fin, un agasajo y un obsequio para todos.

Existen diversos tipos de fiestas: de armas, de consejo, de pólvora y también las de guardar y de precepto. Un conocido refrán señala: holgar hoy, mañana fiesta, buena vida es ésta.

Yo les invito a que celebren las fiestas, pero sin aguarle a uno la fiesta; que estén de fiestas y guarden las fiestas, pero cuidado porque siempre habrá alguien que no esté para fiestas.

Al mismo tiempo apelo a las buenas costumbres y al derecho de los demás, respetando a cada uno sus creencias, ideologías y libertad, para que tengamos la fiesta en paz.

Dice un proverbio que no hay fiesta sin vino, ni olla sin tocino. No seamos fiesteros y bullangueros, tomémoslo con mesura y, a la vez, con júbilo, pero con orden no venga alguien y nos diga: se acabó la fiesta.

Fiesta es un deseo subjetivo de la persona de ruptura con lo cotidiano. Freud dice que la fiesta es un exceso tolerado e, incluso, ordenado; en suma, la violación solemne de la prohibición.

Fiesta es, por otra parte, una recreación de tradiciones colectivas. Es desmesura que arrastra a la persona fuera de sí, por encima de la rutina y normas habituales.

Los antropólogos opinan que, en las fiestas de los pueblos primitivos, el desorden transgresor y la explotación lúdica y dionisíaca alcanzan su más rotunda expresión. En esas sociedades la danza simboliza el grado más alto de una exaltación orgiástica de colores, sonidos y movimientos que, junto a la ostentación y el derroche, gratuidad y participación, definen la esencia de la fiesta.

En contrapartida, se señala la decadencia y degradación de la fiesta en las sociedades industriales. Aquí aparece el consumo, el deterioro de las relaciones interpersonales y la potenciación de los instintos de ostentación y posesión. La fiesta aparece asfixiada en una sociedad que solo vive para producir y consumir. La fiesta se comercializa; se pierden la gratuidad y la comunicación; se convierte en consumo de productos en solitario o en familia, pero sin participación colectiva. Hay un repliegue de la fiesta hacia la familia o hacia un círculo reducido de amistades. Se abandona la calle por la casa, las grandes celebraciones colectivas por onomásticas familiares, pero lo que no se pierde es el derroche, el exceso y la ostentación.

No obstante, en la gran mayoría de pueblos y ciudades de España aún se conservan tradiciones festivas: danzas y alabardas, cofradías y novenarios, dulzaina y tamboril, conciertos y dianas, convites y pólvora, misa y toros, procesiones y bailes, desfiles y tamboradas, carrozas y pasacalles, todo ello mezclado con cohetes y tracas y el reencuentro de familiares y amigos.

Es nuestra responsabilidad que estas costumbres se conserven y se transmitan a futuras generaciones.

Luis M. Garrido.
Abogado.