sábado, 9 de enero de 2016




CAMINOS, VEREDAS Y SENDAS


         Vereda es un camino angosto formado comúnmente por el tránsito de peatones y ganado. Y también una vía pastoril para los ganados trashumantes que, según La Mesta, mide 25 varas (20,89 m.) de ancho.

         Senda es un camino más estrecho que la vereda abierto principalmente para el tránsito de peatones. Jurídicamente es el derecho que uno tiene de pasar a su heredad atravesando la ajena, a pié o a caballo, sólo o acompañado, de manera que en este caso vaya uno detrás de otro y no a la par.

         El término Camino tiene muchas acepciones y variantes, entre las que hay que destacar el camino asenderado, camino de cabras, camino trillado (el común, usado y frecuentado), camino carretero, de ruedas o carretil (el usado por coches o carruajes), camino de herradura (solo de caballerías), camino de servidumbre (el que sirve a una heredad), camino de sirga (al lado de los canales y ríos y paralelo a ellos para conducir balsas o embarcaciones), camino vecinal (el que va de un pueblo a otro o a cualquier punto del término municipal y es costeado con fondos municipales), camino real (construido a expensas del estado, más ancho para carruajes que comunica poblaciones importantes), camino rural (para el servicio de propiedades rústicas) y camino ordinario (formado por el tránsito constante) que se divide en caminos de carro, de herradura y senderos.

Y está el más famoso de todos, el Camino de Santiago.

Hay sendas, senderos, senderillos y senderuelos; carriles, cañadas, cordeles y coladas; pasos, pistas, serventías y quebradas; viales, calles, accesos y ramales; vías, autovías, carreteras y autopistas; roderas, trochas, alcorces y cabañeras; travesías, paseos, bulevares y avenidas; estrechos, desfiladeros, cañones y hondonadas; pasos, rodeos, atajos y desvíos.

         Caminante, son tus huellas el camino, y nada más;
         caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
         Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás
         se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
         Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.
                                                   Antonio Machado.

Luis M. Garrido.

Abogado.

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